3 claves sobre reputación online que nos enseña Monica Lewinsky
- ¿Cuántos años lleva Obama de presidente de los Estados Unidos?
- ¿Quién estaba antes que él en el cargo?
- ¿Y el predecesor de Bush?
- ¿Qué es lo que más recordáis de Clinton?
Estas preguntas se las formulé a los alumnos del curso de Social Media Strategist en Turismo en la clase dedicada a la gestión de la presencia online. Es la forma que encontré para introducirles en el tema del vídeo que iban a ver a continuación. Quería corroborar el efecto recuerdo que tenían al oír el nombre de Monica Lewinsky. Y lo comprobé con su reacción: sonrisas cómplices, alguna pequeña carcajada, incluso alguien sonrojado.
Monica Lewinsky es conocida por lo que todos sabemos. Pero desde hace unos meses ha iniciado una nueva etapa profesional que todavía es bastante desconocida. En la actualidad es una destacada activista en la lucha contra el acoso en Internet. En este contexto, el pasado mes de marzo ofreció una charla en el formato TED que tituló “El precio de la vergüenza”.
Su caso es difícilmente adaptable a situaciones cotidianas en nuestra actividad online. Sin embargo, la relación entre la fragilidad de la reputación frente al poder inmenso de las redes sociales e Internet en general sirve para extraer al menos tres claves:
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La publicación, único límite posible. El mundo creado gracias a Internet no permite fronteras. Gran parte de la población del planeta tiene acceso a cualquier tema a los pocos segundos de ser publicado. La única línea que es alterable, por nuestra parte, es la que separa subir un contenido a no hacerlo. Monica Lewinsky asegura -si quieres puedes leer toda la transcripción del vídeo- que “fui la paciente número 0 en perder la reputación a escala global, casi de forma instantánea. Este juicio apresurado, posibilitado por la tecnología, llevó a multitudes virtuales a lapidarme”. Ella no pudo evitar la expansión de aquella historia; nosotros, sí.
- La peligrosa cultura de la humillación: En nuestras manos está poder ayudar -sí, ayudar- a dañar la reputación de una persona – incluso una marca- sin razón alguna, animados porque forma parte del divertimento:“webs de chismes, paparazzi, telerrealidad, política, agencias de noticias y a veces hackers componen el tráfico de la vergüenza” porque “a más humillación, más clics; a más clics, más dólares en publicidad” ; y podríamos seguir: trending topics de burla, vídeos o fotos contra la intimidad de las personas que nos pasan vía Whatsapp, comparticiones o comentarios en publicaciones en Facebook en que algún amigo nuestro aparece en una situación comprometida… Si nos paramos a pensar, vamos a confeccionar una larga lista.
- La importancia de la compasión. “En el mundo online tenemos un déficit de compasión, una crisis de empatía”. En su charla, Monica Lewinsky reivindica la compasión a la hora de comunicarnos online, compartir contenidos y hacer clic. Todos en algún momento podemos ser víctimas, por nuestros propios errores incluso, de situaciones vergonzantes y la mejor actitud, antes y después, es ser compasivos con los demás. Seguro que eso es lo que les pediremos si somos nosotros los afectados.
Al término de la visualización del vídeo los rostros de los alumnos eran muy distintos a los de la reacción a la última pregunta previa. “Lo mismo me ocurrió a mí la primera vez que lo vi”, les confesé.
Este post fue publicado originalmente en mi perfil de LinkedIn. ¿Conectamos? Seguro que es interesante.
